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Adoro las patatas
En los estantes de los mercados o tiendas, podemos encontrar patatas amarillas, rojas, marrón oscuro o claro, con la piel casi transparente, con formas ovaladas, redondas o alargadas...
Con piel o cocidas en papillote, acompañando a carnes o pescado, o mezcladas con otras hortalizas, las patatas siempre tendrán un sitio en vuestro plato.
Entre las mil y una maneras de preparar las patatas, esta obra presenta una selección de recetas siempre sabrosas, procedentes de distintos países y culturas del mundo.
Con piel o cocidas en papillote, acompañando a carnes o pescado, o mezcladas con otras hortalizas, las patatas siempre tendrán un sitio en vuestro plato.
Entre las mil y una maneras de preparar las patatas, esta obra presenta una selección de recetas siempre sabrosas, procedentes de distintos países y culturas del mundo.
Adoro los tomates
¡Qué largo camino el recorrido por el tomate desde su nacimiento en América del Sur, probablemente en Perú, hasta nuestra mesa! Rojo, anaranjado, verde, amarillo o incluso blanco, liso o acanalado, redondo o alargado, los incas ya habían seleccionado numerosas variedades.
Desde las variedades de tomate más grandes hasta los pequeños tomates cherry, el único problema es elegir los mejores para llevarlos a la cocina.
Crudos en las ensaladas, aliñados con un simple chorrito de aceite de oliva, en potajes calientes o fríos, cocidos al horno, rellenos o gratinados... Además, los tomates permiten también ser guardados en conserva. En fin, se adaptan... a todos los gustos.
Desde las variedades de tomate más grandes hasta los pequeños tomates cherry, el único problema es elegir los mejores para llevarlos a la cocina.
Crudos en las ensaladas, aliñados con un simple chorrito de aceite de oliva, en potajes calientes o fríos, cocidos al horno, rellenos o gratinados... Además, los tomates permiten también ser guardados en conserva. En fin, se adaptan... a todos los gustos.
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